Trankos en N.Y. 3ª Parte
Pero antes que eso quisiera felicitar al enmascarado que ha marcado con un punto negro de spray todos los radares de la carretera de málaga, así que desde aquí te digo: no te doy un beso porque no sé si tienes perilla, pero que sepas que eres la luz que ilumina mi camino.
Bueno, pues después de dar las gracias, deciros también que la entrada 1 y 2 del viaje también han sido modificada por que me he ido acordando de cosas, (Ya sabéis, ennnn laa estantería,...), venga empiezo.
Lo dejé en Ellis Island, pues una vez de vuelta a Manhattan nos metimos en el metro (¿Gripe A, Dónde?) camino a Brooklyn, nos bajamos en la parada cerca del Jardín Botánico, para ver el Palacio de Cristal, inspirao en el de Londres, pero como el cielo no tenia muy buena pinta que digamos, nuestra experiencia en N.Y. nos decía que meterse en un Jardín la leche de Grande y sin techo no era lo que digamos de lumbreras, así que nos dimos una vuelta para ver Brooklyn. Es lo mas parecido a lo que vemos en las películas con casitas bajas algunas de madera, con sus porches, vamos que te suena de algo no sabes de que, pero te suena joer, pues andando por allí empezó, Coño eso que hay mucho en Nueva York , .... eso a LLOVER, así que buscamos un sitio donde refugiarnos, y donde mejor que bajo el Puente de Brooklyn....
Bueno, un comentario, la comida estaba buenísima pero yo disfruté más del Local y de todo lo que emanaba, sabes, a veces los sitios se te meten el la piel, no sabes porqué, pero es una sensación... como cuando crees que alguien te esta mirando, sabes que algo pasa, el vello se te eriza y sólo puedes, como yo en este caso, disfrutar del momento.
Pues salimos de aquel bendito templo y nos dirigimos, esta vez guiados por Al, al que tengo que agradecer el aventurarnos a cruzar el puente a pie con la que estaba cayendo, pues estábamos en una punta del puente cuando milagrosamente dejó de llover.
Pero como N.Y. nunca perdona, cuando íbamos por la mitad del puente, cómo no, empezó a caer otra vez la mundial, y donde nos encontrábamos sólo quedaba aguantar el chaparrón , en estas a Esther le dio por rescatar a una Brasileña, muy simpatica que iba sin paraguitas ni na, y allí íbamos todos atravesando el Puente de Brooklyn, pingueando pero contentos.
Nos despedimos de la Brasileña, Al y Vi, se fueros para el Hotel, el puente se quedo atrás y la chiki y yo nos fuimos a Macys, Los grandes almacenes mas grandes que yo nunca he visto y allí la chiki descubrió una cosa que solo la foto puede expresar, descuentos para extranjeros,..
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A la mañana siguiente era nuestro último día, así que metimos las maletas en mi habitación (que nos dejaron hasta la tres) y nos fuimos a China Town para dar un voltazo. Dimos una vuelta por Time Square, y nos fuimos a comer al Centro Oficial de Colesteros a Jierro, porque yo no digo ná, pero recomiendo la visita al Famous Daves Bar B Q. Para empezar deciros que era un restaurante original Newyorkino, por lo que yo me pedí la guarriamburguesa mas grande que he comido nunca, Al un Beff, Esther una ensalada y Vi no lo tengo muy claro; en la mesa había 8 tipos de salsas distintas y unas Budwaiser bien frías (maridaje perfecto), o sea, el paraíso.
Ya como bolitas, nos sacaron rodando del Bar y nos fuimos a recoger las maletas y a dejarlas en consigna hasta las 7:00 que salíamos para el aeropuerto. Con las maletas a buen recaudo, 2$ por maleta, volvimos a Macy's para comprarme otros Levis para mí y unos para Al también. Salimos de Macy's y sólo nos dió tiempo de despedirnos de la Ciudad y de decirle "Hasta Otra".
El camino al aeropuerto bastante bien, y llegamos prontito, pero como a camaron que se duerme se lo lleva la corriente, nos quedamos los últimos y cuando nos dimos cuenta, tras una odisea con unas máquinas de facturación inventadas por el mismísimo demonio, nos dijeron que había Overbooking y que el avión estaba casi lleno. Una chavala (que no me acuerdo de su nombre pero le rezo todos los días) nos consiguió sentar a cada uno en una punta del avión, y por fin, el vuelo. La verdad, muy corto porque me drogué, me dormí y me desperté en Madrid.
En Madrid nos recibió Patri, a la que debo un besazo y que nos hizo de guía. Nos bebimos una botella de Ron Miel de Fran (también Gracias, te debo una... o dos, ya veremos cuando nos veamos)
Y esto fue todo amigos..............................
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